Fotografía de Cecilia Fernández
Fue para el Cavour que en 1989 inventé el aforismo “el quirquincho es un tatú que ya está armadillo para ser charango”. Es él (Ernesto Cavour, no el aforismo) mi gran referencia para explicar la existencia del charango. Lo conocí el año 63; era yo locutor en Radio Altiplano y le hice una entrevista por su folleto ABC del Charango. Nos hicimos amigos y fue para siempre, si eso quiere decir 55 años, hasta hoy.
Inspirado en su arte y con datos de su libro El Charango, su Vida, Costumbres y Desventuras (Edit. Cima 2003) escribí un Tributo de Bolivia a su Charango, 156 versos endecasílabos repartidos en 7 partes, donde describo origen, historia, nombradía, fabricantes y ejecutantes de ese instrumento.
Tanto tengo para decir de él que cito dos cositas más. El Cavour denunció la matanza de universitarios en Laykacota (agosto de 1971) imitando con su charango el vuelo de los aviones Mustang y el ametrallamiento. Ese tema se llama Cerro de Cota Layka. Y también que en 1991 le puso su música y voz a cinco de mis 12 Aires para Bailecitos Desairados.
Si hay un poquito más de espacio en esta página para él, ojalá pudiera entrar esta Pentagrameada:
“Los amores en DO / y las penas en RE,
los lloqallas en MI / y las cholitas en FA dicen
¿quirquincho SOL, eres charango en LA?
Y él les dice / que SI”.
Este retrato fue publicado en Rascacielos el 11 de noviembre de 2018. Su autor, el escritor y periodista Coco Manto, falleció en enero de 2022 y Ernesto Cavour acaba de morir el 6 de agosto de 2022.
Ernesto Cavour fue músico.